De que si estuviera en otro lado me sentiría mejor, haría las cosas que quisiera hacer en vez de estar en mi trabajo. Tengo algo en la panza, además de mucha hinchazón. Y mido el “mucho” no con el tamaño sino con el esfuerzo que hago constantemente por esconderla. Y pienso en las salidas que tengo y pienso que lo que vengo haciendo es mucho más fácil. Y me enojo. Me pregunto si como soy en mi trabajo soy realmente; si estoy actuando demasiado. Angustia en la panza. Será hormonal? Será el tiempo? Será el cansancio? Que será? Por dios! Sabés que últimamente ni ganas de tomarme mi descanso de 15 min me dan. Me atraganto al comer, apurada, desesperada, hastiada. Y me enojo con la gente, ando enojada y no me jodan. Y con Emanuel me enojo a diario, por pavadas. Noto la negatividad de todos y me molesta. De repente me veo extraña entre esta gente y quiero escaparme. Es como que me dan ganas de sacarme el uniforme y ser yo. El uniforme es tan simbólico, no me había dado cuenta. Llego a casa y me cambio como si me sacara algo de encima. Y pensar que era algo que me agradaba tanto cuando empecé a trabajar, me sentía incluida en algo. Y ahora me atrapa, porque estoy mas gorda y porque desde siempre fue una ropa que odie (las camisas y los jeans) y ahora debo usarla y no tengo opción. Gata flora. Contrariada. Con ganas de volver a cero y quedarme un ratito. Es bueno ver a mis compañeros con sus propias ropas. Se ven todos más lindos. El uniforme te neutraliza, te hace uno más. En fin. Me lleva el diablo estos días…
Estoy enojada... mi casa es un quilombo, mis cosas son un quilombo, no limpio mi mugre y no tengo ganas de hacerlo... Llego de mi trabajo y siento que me merezco descansar. Y todos los días lo mismo!! Hasta cuando??
    No se por qué tengo la sensación de que el orden es estancamiento emocional o algo por el estilo... Entonces mi desorden... significa que estoy bien en mi desorden? Conozco casas que siempre están ordenaditas y con olor a cera, pero a las personas que viven en ellas no se las ve felices... 
    He decidido no preocuparme tanto por el quilombo en casa, por quien limpia y quien no. Llego a mi quilombo y me siento aliviada. Veo llegar a mi osito y aunque no logremos organizarnos en algunas cosas, de todas formas me siento completa, así que para qué buscarle mas patas al gato...
El lunes a la noche estaba re caliente conmigo, y pensaba: "me estoy yendo por las ramas, desenfocándome, distrayéndome, quedándome, nublándome, achanchándome. Me revienta pretender que mañana él consiga más plata para comer, yo no soy así!!!! Me doy una oportunidad más. Necesito trabajar, por mí, por él, por los dos. Una vez más tengo que intentarlo, siempre puedo volver a intentarlo mientras me quede vida. Digo, sé que esto no es de vida o muerte, pero quiero decir que esto es lo que elegí para mí, esta es la vida que elegí, y que todavía la tengo, no la perdí, que todavía sigo en el juego, así que VOY A SEGUIR JUGANDO." Y me dormí... Y soñé con los benditos escombros y escaleras rotas (ya voy a contar qué significan para mí esos sueños)
Al otro día al mediodía me llamaron de mi nueva chamba.
Desde hace unos años he comenzado a atesorar mis vivencias, las escribí en papelitos, y las he ido guardando en todos los agujeros que encontré entre mis cosas. Tal y como hacen las ratas, o ratonas, que sellan los chifletes de su cueva o bien guardan provisiones para los tiempos difíciles. En fin, la cosa es que aquí voy a intentar volcar este papelerío y ver si queda algo bueno, o al menos algo. Cualquier cosa, la culpa es de Beatriz.
Mmmmm... y por qué "escombros, profundidades acuáticas, vuelos y viajes"?  -porque acostumbro a ordenar mis recuerdos cuando sueño, a la noche. Y mis sueños son siempre en estos escenarios, no me pregunten por qué, ni yo lo sé!

Sobre el trabajo luego de un tiempo

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De que si estuviera en otro lado me sentiría mejor, haría las cosas que quisiera hacer en vez de estar en mi trabajo. Tengo algo en la panza, además de mucha hinchazón. Y mido el “mucho” no con el tamaño sino con el esfuerzo que hago constantemente por esconderla. Y pienso en las salidas que tengo y pienso que lo que vengo haciendo es mucho más fácil. Y me enojo. Me pregunto si como soy en mi trabajo soy realmente; si estoy actuando demasiado. Angustia en la panza. Será hormonal? Será el tiempo? Será el cansancio? Que será? Por dios! Sabés que últimamente ni ganas de tomarme mi descanso de 15 min me dan. Me atraganto al comer, apurada, desesperada, hastiada. Y me enojo con la gente, ando enojada y no me jodan. Y con Emanuel me enojo a diario, por pavadas. Noto la negatividad de todos y me molesta. De repente me veo extraña entre esta gente y quiero escaparme. Es como que me dan ganas de sacarme el uniforme y ser yo. El uniforme es tan simbólico, no me había dado cuenta. Llego a casa y me cambio como si me sacara algo de encima. Y pensar que era algo que me agradaba tanto cuando empecé a trabajar, me sentía incluida en algo. Y ahora me atrapa, porque estoy mas gorda y porque desde siempre fue una ropa que odie (las camisas y los jeans) y ahora debo usarla y no tengo opción. Gata flora. Contrariada. Con ganas de volver a cero y quedarme un ratito. Es bueno ver a mis compañeros con sus propias ropas. Se ven todos más lindos. El uniforme te neutraliza, te hace uno más. En fin. Me lleva el diablo estos días…

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Este lindo quilombo (el inicio)

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Estoy enojada... mi casa es un quilombo, mis cosas son un quilombo, no limpio mi mugre y no tengo ganas de hacerlo... Llego de mi trabajo y siento que me merezco descansar. Y todos los días lo mismo!! Hasta cuando??

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Este lindo quilombo...

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    No se por qué tengo la sensación de que el orden es estancamiento emocional o algo por el estilo... Entonces mi desorden... significa que estoy bien en mi desorden? Conozco casas que siempre están ordenaditas y con olor a cera, pero a las personas que viven en ellas no se las ve felices... 
    He decidido no preocuparme tanto por el quilombo en casa, por quien limpia y quien no. Llego a mi quilombo y me siento aliviada. Veo llegar a mi osito y aunque no logremos organizarnos en algunas cosas, de todas formas me siento completa, así que para qué buscarle mas patas al gato...

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La suerte viene con la voluntad, creo...

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El lunes a la noche estaba re caliente conmigo, y pensaba: "me estoy yendo por las ramas, desenfocándome, distrayéndome, quedándome, nublándome, achanchándome. Me revienta pretender que mañana él consiga más plata para comer, yo no soy así!!!! Me doy una oportunidad más. Necesito trabajar, por mí, por él, por los dos. Una vez más tengo que intentarlo, siempre puedo volver a intentarlo mientras me quede vida. Digo, sé que esto no es de vida o muerte, pero quiero decir que esto es lo que elegí para mí, esta es la vida que elegí, y que todavía la tengo, no la perdí, que todavía sigo en el juego, así que VOY A SEGUIR JUGANDO." Y me dormí... Y soñé con los benditos escombros y escaleras rotas (ya voy a contar qué significan para mí esos sueños)

Al otro día al mediodía me llamaron de mi nueva chamba.

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Sobre escombros, profundidades acuáticas, vuelos y viajes

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Desde hace unos años he comenzado a atesorar mis vivencias, las escribí en papelitos, y las he ido guardando en todos los agujeros que encontré entre mis cosas. Tal y como hacen las ratas, o ratonas, que sellan los chifletes de su cueva o bien guardan provisiones para los tiempos difíciles. En fin, la cosa es que aquí voy a intentar volcar este papelerío y ver si queda algo bueno, o al menos algo. Cualquier cosa, la culpa es de Beatriz.
Mmmmm... y por qué "escombros, profundidades acuáticas, vuelos y viajes"?  -porque acostumbro a ordenar mis recuerdos cuando sueño, a la noche. Y mis sueños son siempre en estos escenarios, no me pregunten por qué, ni yo lo sé!

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